viernes, 5 de julio de 2013

TERCER CAPÍTULO

Narra ____

Por fin veo a Noe salir del ascensor y dirigirse hacia mí. En todo el tiempo que había tardado, que ha sido más de lo normal, me ha dado tiempo a preguntar por la ubicación del Spa, el restaurante, la lavandería, si había Wi-fi, y también me he enterado de que hay un servicio de limusina, que he supuesto que es el que hemos usado para venir hasta aquí, y que aparte los taxis suelen pasar mucho por delante del hotel.

No me había fijado hasta ahora, pero Noe viene con una sonrisa en la cara demasiado exagerada comparada a como es normalmente, pero aun así, es sincera. Me pregunto qué le habrá pasado para demostrar tanta felicidad.

-¿Que te ha pasado para que llegues tan tarde?-pregunto sin rodeos, estoy segura de que no es nada malo pero aun asi me intriga el motivo de su deslumbrante sonrisa.

-Nunca lo adivinarías...-dice completamente segura de su afirmación, pero yo tengo una pequeña sospecha; la conozco como si fuera mi hermana y solo puede haber una razón para ese tipo de emoción.

-Déjame probar, has visto a un chico monísimo por el hotel y te has quedado como una tonta mirándolo.-Si no era eso, o algo parecido Noe había dejado de ser Noe.

-Pues...verás, ¡¡he visto a un chico guapísimo!! Bueno, más bien nos hemos tropezado, o me ha tirado sin querer, no lo tengo muy claro, pero era tan mono. Aunque no me ha dicho ni su nombre, se ha ido corriendo por no se qué de un juego.

-¡Lo sabía! Como te conozco Noe... ¿Te apetece ver un poco la parte de dentro del hotel,  después almorzar y por último nos cambiamos y vamos a la piscina?

-Claro, vamos, pero, ¿sabes dónde está el restaurante?- Como de costumbre, Noe se pensaba que el tiempo no había pasado para los demás.

-¡Pues claro! En todo el tiempo que has estado con ese chico tan guapo me ha dado tiempo hasta de excavar un túnel al centro de la tierra.-dije yo con un claro sarcasmo.

-Vale, ya lo pillo. Tampoco hace falta que exageres tanto pero como tengo hambre te lo perdono.

-Anda vamos.

Noe y yo dimos una vuelta a la planta baja del hotel, la verdad es que era impresionante, estamos flipando en colores con tanta belleza mobiliaria. Una vez que terminamos de recorrernos la planta buscamos una mesa en el restaurante en la que sentarnos y nos asi hicimos.

Llevábamos un rato sentadas en la mesa cuando se oyó a alguien gritando y de repente apareció un chico corriendo a través de todo el restaurante.

-¡Ay madre! ¿Has visto al chico que estaba corriendo?-pregunta súper emocionada Noe.

-Sí, sí lo he visto, ¡cómo para no verlo! ¿Qué pasa con el chico?- Había pasado como si una mafia lo persiguiera.

-Es el chico con el que me choqué nada más salir de la habitación, ¿a qué es súper mono?

-La verdad es que no me ha dado tiempo de verle la cara, parece que llevaba prisa, ¿por qué iba corriendo?

-Antes me dijo que estaba jugando con sus amigos, supongo que seguirá jugando aunque no he visto a nadie más corriendo en todo el hotel.

-Seguro que está loco, mejor que no te acerques.-dije mientras me reía, es chico no parecía estar mal a pesar de lo poco que le había visto pero gracioso si que era.

-¿Eres tonta? De loco nada, es monísimo y como tenga la oportunidad de “chocarme” con él otra vez me presentaré en condiciones, tal vez tenga amigos tan monos como él.-Noe hizo
comillas con los dedos en la palabra “chocarme”, debe de ser muy mono, porque Noe no se pone así por cualquiera.

Después de comernos la riquísima comida de ese maravilloso restaurante, decidimos cambiarnos para ir a la piscina, que se podría decir que es más grande que nuestras propias casas. Gracias que en Los Ángeles hace calor y podemos disfrutar de la piscina, además no hay muchos niños por aquí, así mejor, los niños siempre salpican y gritan, y supongo que aquí nadie nos molestará ya que es un hotel.

-Venga Noe, no hace falta que te lleves medía maleta a la piscina, y tampoco hace falta que te pruebes los mil y un bikinis que te has traído- dije mientras me ataba otra vez los tirantes de mi bikini de color rojo tipo bandeau al que yo le había dejado los tirantes opcionales porque prefería llevarlos.
Cogí mi bolsa de piscina en la que había metido unas gafas de sol, la crema solar y un libro para leer hasta que me apetezca meterme en la piscina, y me miré en el espejo para colocarme mi sencillo vestido de tirantes con un estampado de florecitas. Noe salió de la habitación con un vestido blanco de palabra de honor y debajo llevaba un bikini de rayas azules y blancas con flecos que le quedaba estupendo, justo como ella quería.

-Venga, vamos a coger una hamaca para cada una y tomamos un poco el sol- dijo Noe dirigiéndose hacia la piscina y colocando la toalla que le habían dado en recepción en una de las hamacas de rayas verdes y blancas que había frente a la piscina. Como estaban de dos en dos yo coloqué la mía en la que estaba al lado y nos tumbamos, ambas con gafas de sol, al ver a la gente bañarse.

-Noe, mientras tú examinas a cada chico que hay en las proximidades yo voy a leer-la dije mientras sacaba el libro de mi bolsa, ella me miró por encima de sus gafas de sol con una mirada que significaba que lo haría, pero que yo no tenía que mencionarlo en alto porque si no se darían cuenta, asique se me escapó una pequeña carcajada-vale, vale, pero si ves a alguno interesante- bajé la voz para que nadie lo escuchara- me avisas inmediatamente.- y ladeé una sonrisa porque sabía que a Noe le encantaba que me pareciera a ella en algunos casos.

Cuando ya llevaba un rato leyendo Noe se quitó las gafas y empezó a mover la cabeza lentamente; estaba siguiendo a un chico con la mirada, seguro, podría apostar todos mis ahorros a que era así.

-____, hey ____- dijo Noe en un susurro y yo levanté la cabeza de mi libro, dejándolo abierto por la página el la que me había quedado y sobre el final de la hamaca - Mira a las 11 en punto, moreno, con muchos tatuajes, preparándose para meterse en la piscina o tomar el sol.

La verdad es que el chico no estaba nada, nada mal. Tenía el pelo oscuro, los ojos marrones, o eso parecía desde mi punto de vista, estaba en muy buena condición física y tenía una sonrisa en la cara que podría enamorar a una multitud si quisiera.

Me volví hacia mi bolsa para coger las gafas de sol, tenía pensado dejar de leer un rato, siendo sincera, lo acababa de decidir; pero justo en ese momento en el que yo estaba ocupada cogiendo mis gafas de sol, oí un ruido a mis espaldas, mas concretamente era el sonido de un cuerpo al caer, o tirarse, al agua y salpicando todo lo que había a varios metros alrededor, incluidos yo y mi libro nuevo, que ya estaba destrozado por el agua.

Tuve ganas de matar a alguien, pero trágicamente estaba en un hotel de prestigio, rodeada de gente y la persona a la que quería matar ya había desaparecido con su toalla al cuello por una de las cristaleras que daban acceso al hotel.

-Tranquilizate ____, ya no se puede hacer nada-dijo Noe, que supongo que había notado lo furiosa que estaba. Por suerte, las hojas afectadas eran las que ya me habia leido y el libro aun era legible.

-Tienes razón, seguramente no lo haya hecho con ninguna intención, y el libro no está tan mal, ¿no?-dije mientras cogía el libro con cuidado y se lo mostraba a Noe.

-No, luego lo secamos con el secador y podrás seguir leyendo como si nada hubiera pasado. Aunque si vas a ir a buscar a ese chico por cualquier razón me avisas, que yo te acompaño encantada- dijo mientras empezaba a reírse, y a mi me hizo reir tambien.

-¡Venga Noe! ¡La última que se meta en el agua-dije mientras me iba levantando de la hamaca, ya me había quitado el vestido y estaba solo con el bikini- elige última la cama!- y me lancé hacia la piscina ganandome el derecho de escoger cama.

Pasamos un rato más en la piscina y cuando llegó una hora aceptable para subir a la habitación, despertar a mi padre, que llevaba todo el día en su habitación durmiendo, y prepararnos para ir a cenar, cogimos nuestras bolsas y así hicimos.

-Al final voy a tener razón y por aquí encontraremos a un bonito amor de verano-dijo Noe mientras ibamos de camino a la habitación-en solo un día ya hemos visto a dos chicos magníficos en el mismo hotel.

-Si, seguro que en todo el tiempo que estemos aquí podrás encontrar incluso al amor de tu vida-ironicé, tenía claro que Noe encontraría a más de un amor de verano, como ella lo llamaba, a no ser que de verdad encontrara a ese chico especial que la haga volverse mas loca de lo que ya esta.

-Pues si hay suerte yo no me voy a negar-rió fuertemente mientras caminábamos por un pasillo; de repente se quedó en silencio, para frente a un mapa que había en la pared, en el que constaban cada una de las salas del hotel.-¿____, por no me has dicho que hay una discoteca?¿Cuando abre?

-Se me ha olvidado-fingí una sonrisa; no se me habia olvidado, pero si le hubiera dicho que esa discoteca existía me habría convencido para ir esa misma noche.-y tampoco se cuando abre.

-¿Podemos ir hoy, por favor?-me suplicó mientras juntaba las manos delante de su cara y empezaba a dar pequeños saltitos.

-No, Noe, es nuestro primer día aquí, papá estará cansado, yo estoy cansada, tu tienes hasta ojeras.-dije intentando convencerla, aunque tenía claro que no sería así de fácil.

-Venga, por favor, ____, está en el mismo hotel, no tardaremos nada.-dijo Noe con las intenciones contrarias a las mías, pero al igual que ella, yo no soy fácil de convencer.

-Hagamos un trato, ¿de acuerdo?-dije yo intentando ganar un poco de tiempo, Noe asintió; me iba a arrepentir de esto, pero daría cualquier cosa por no salir justo aquella noche, era nuestro primer día y yo no quería ver a más gente en unas horas.-Si hoy no salimos, mañana seguirá la discoteca abierta, y entonces, ya mañana, después de descansar en condiciones, saldremos hasta la hora que tu quieras y yo me comprometo a no decir nada malo, ni quejarme, ni poner las caras de asco que tu tanto amas-le dí un toque de humor para que ese trato no pareciera tan malo para ninguna de las dos.

-Me parece justo, trato hecho- dijo Noe, y a continuación me tendió la mano y yo se la cogí para formalizar el trato.- ¿Pero qué tiene de especial mañana, que no tenga hoy?

-Eem... Mañana mi padre se irá por la tarde noche y no volverá hasta dentro de unos días, si alguna de nosotras vuelve en malas condiciones, que espero que no-dije lanzándole una mirada acusadora porque se como suele volver Noe a casa después de salir por ahí- prefiero que, por lo menos la primera vez, no nos vea mi padre; tendremos que pasar aunque sea una mínima parte del verano con él así que mejor empezar bien- y tras estas palabras, sonreí para hacerlas más creíbles.

-Tienes razón, a ver si se va pensar que soy una mala influencia-dijo Noe mientras se reía.

Después de hablar sobre todo esto decidimos entrar en la habitación, donde mi padre ya se había despertado, al parecer, aún habiendo dormido durante horas, esta cansado pero se le ha pasado el jetlag, algo es algo.

-¿Qué os parece si me visto y bajamos a cenar antes de que me muera de hambre?-Nos preguntó mi padre.

-¡Claro! Te esperamos abajo-contesto Noe con su típico entusiasmo.

Una vez mi padre había bajado y se reunió con nosotras en el hall, nos dirigimos al restaurante para cenar. Durante la cena estuvimos manteniendo una interesante conversación en la que yo no participaba mucho.

-A _____ y a mi nos gustaría a comprarnos algo de ropa; por lo que he oido y visto en las películas aquí hay bastantes centros comerciales y son todos impresionantes-comenta Noe.

-¿En serio? Mañana podríais ir a alguno, por esta zona hay muchos a los que se llega en 10 minutos. Es más, os daré yo el dinero-contesta orgulloso mi padre, estaba acostumbrado a pagármelo todo, era así, cosa que no me gustaba en absoluto-Además mañana por la tarde me iré y no volveré hasta dentro de unos días, así que de todos modos os tendría que dejar algo de dinero para que pudiérais sobrevivir-dijo mi padre con un brillo en los ojos; conocía bien esa mirada, por su cabeza pasaba el orgullo de la sensación que sentía debido a que pensaba que me estaba protegiendo y haciéndome feliz.

-¡Genial! Mañana teníamos pensado ir a la discoteca del hotel, quiero comprarme algún vestido bonito, o por lo menos mirar las posibilidades-Fantástico, ya lo había dicho, ahora mi padre querría comprarnos el mejor vestido que hubiera en toda la ciudad. La miré con cierto toque de odio en la mirada, justo pretendía evitar eso cuando había preferido esperar a mañana para salir.

-¡Pues con más razón! Tenéis que estar fabulosas, os daré más dinero.-Lo sabía, sabía que diría eso. Ahora sería un dos contra uno, yo contra el mundo. Tanto Noe como mi padre querían que saliera, que fuera con un bonito vestido y que dejara de preocuparme de todo lo demás. No tenía problema en hacer lo último, pero no permitiría que mi padre me pagara todos los caprichos, y menos si no era un capricho mío. Obviamente me opuse.

-No hace falta papá, nosotras tenemos nuestro dinero.-Intenté convencerle.

-Bueno...como queráis...-no lo decía en serio, al final nos acabaría dando el dinero, y de una manera u otra nos obligaría a gastarlo, lo conocía, era mi padre y, desde que tenía dinero, siempre había sido así.

Después de estar un rato más hablando de cosas sin importancia, terminamos la cena del buffet libre, decidimos subir y dormir; mañana sería un día movido.
A la mañana siguiente Noe me levanta y me enseña la nota que ha dejado mi padre:

"Buenos días chicas, espero que hoy tengáis un buen día. Lo siento mucho pero me he tenido que ir antes de lo esperado. Lo que hay dentro del sobre es para vosotras, ni se os ocurra salir sin compraros un vestido o tendré que hacerlo yo. Tomároslo como una recompensa por acompañarme hasta aquí. Os quiero."



Abrimos el sobre...lo sabía, un buen montón de billetes ocupaban todo el interior de aquel sobre; este hombre no cambiaría nunca. Aunque da igual, ya no puedo hacer nada y se que si no utilizo yo el dinero lo hará él, así que, intentando evitar que mi padre elija nuestro vestido aprovecharemos y nos compraremos unos vestidos preciosos para que mi padre se quede contento .
--------------------------------------------------------------------------------------

¡Hola! Este ya es el tercer capítulo y queremos dar las gracias por todos vuestros comentarios y porque nos leáis. Además ya van apareciendo más personajes que claramente sabéis quienes son pero queremos recordaros que nada aquí es lo que parece ser y que cualquier cosa puede pasar. Comentar otra vez que si queréis que os avisemos una simple mención en twitter y estaréis en la lista y os avisaremos cada vez que subamos un nuevo capítulo. Además, queremos recomendaros la novela de una chica en twitter  @ThisGameOfLife  que la ha empezado hace poco; el principio es genial y muy interesante, por desgracia tiene pocos lectores. Leedla, creemos que os gustará. Una vez más, muchísimas gracias por leer y opinar positivamente. Si tenéis cualquier duda aquí os dejamos el link del ask de Laura.  http://ask.fm/WeeLoovee1D
Muchas gracias. Atte: @CupcakeForevah y @LivingDayDreams


No hay comentarios:

Publicar un comentario